viernes, 23 de octubre de 2020

CONSEJOS PARA LIDIAR CON ES STRESS

CONSEJOS PARA LIDIAR CON ES STRESS


Existen muchas maneras de manejar el estrés. Pruebe algunas para averiguar cuáles funcionan mejor para usted.

  • Reconozca las cosas que no puede cambiar. Aceptar que no puede cambiar ciertas cosas le permite dejarlas ir y no alterarse. Por ejemplo, no puede cambiar el hecho de que debe conducir durante la hora pico. Pero puede buscar maneras de relajarse en el trayecto, como escuchar un podcast o un audiolibro.
  • Evite las situaciones estresantes. Siempre que le sea posible, aléjese de la fuente del estrés. Por ejemplo, si su familia discute en los días festivos, dese un descanso y salga a caminar o a dar una vuelta en el auto.
  • Haga ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, su cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien. También puede ayudarle con su energía reprimida o su frustración. Busque algo que disfrute, ya sea caminar, montar en bicicleta, jugar softball, nadar o bailar, y hágalo por al menos 30 minutos la mayoría de los días.
  • Cambie su perspectiva. Intente desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Puede hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos. Por ejemplo, en lugar de pensar, "¿por qué siempre todo sale mal?", cambie esa idea por, "puedo encontrar una manera de superar esto". Puede parecer difícil o tonto en un principio, pero podría descubrir que esto le ayuda a dar un giro a su perspectiva.
  • Haga algo que disfrute. Cuando el estrés lo tenga decaído, haga algo que disfrute para ayudar a ponerlo de pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver su película favorita o salir a cenar con un amigo. O comience un nuevo pasatiempo o clase. Sin importar lo que elija, intente hacer al menos una cosa al día que sea solo para usted.
  • Aprenda nuevas maneras para relajarse. La práctica de técnicas de relajación es una gran manera de lidiar con el estrés del día a día. Las técnicas de relajación le ayudan a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea. Existen muchos tipos, desde respiraciones profundas y meditación hasta yoga y taichí. Tome una clase o intente aprender de libros, videos o recursos en línea.
  • Conéctese con sus seres queridos. No deje que el estrés se interponga entre usted y su vida social. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarle a sentirse mejor y olvidarse del estrés. Confiar sus problemas a un amigo también puede ayudarle a resolverlos.
  • Duerma lo suficiente. Descansar suficientemente durante la noche puede ayudarle a pensar con más claridad y a tener más energía. Esto hará que sea más fácil manejar cualquier problema que pueda surgir. Intente dormir entre 7 y 9 horas todas las noches.
  • Mantenga una dieta saludable. Comer alimentos saludables ayuda a darle energía a su cuerpo y su mente. Evite los refrigerios con altos contenidos de azúcar y consuma muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos o libres de grasas y proteínas magras.
  • Aprenda a decir que no. Si su estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, aprenda a establecer límites. Pida ayuda a los demás cuando la necesite.


TRATAMIENTO

TRATAMIENTO 


Hasta la fecha, no hay vacunas o medicamentos específicos contra la COVID-19. Se están investigando tratamientos, que serán probados en ensayos clínicos. Organización Mundial de la Salud

Cuidado personal
Si se siente enfermo debe descansar, beber mucho líquido y comer alimentos nutritivos. Permanezca en una habitación separada de los demás miembros de la familia y utilice un baño exclusivamente para usted si es posible. Limpie y desinfecte frecuentemente las superficies que toque.
Todas las personas deben mantener un estilo de vida saludable en casa. Lleve una dieta saludable, duerma, manténgase activo y establezca contacto social con los seres queridos a través del teléfono o internet. Los niños necesitan dosis adicionales de cariño y atención de los adultos durante los momentos difíciles. Mantenga rutinas y horarios regulares en la medida de lo posible.
Es normal sentirse triste, estresado o confundido durante una crisis. Hablar con personas en las que confíe, como amigos y familiares, le puede ayudar. Si se siente abrumado, hable con un trabajador de la salud o un consejero.






MEDIDAS DE PROTECION BASICA

MEDIDAS DE PROTECION BASICA



  1. Lávese las manos con frecuencia con abundante agua y jabón por al menos 20 segundos,  especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
  2. Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
  3. Cúbrase la boca y la nariz  con un pañuelo desechable cuando tosa o estornude, o use la parte interna del codo. Luego bote los pañuelos desechables que haya usado a la basura.
  4. Limpie y desinfecte las superficies que se tocan frecuentemente todo los días, como mesas, manijas de puertas, interruptores de luz,etc. Para desinfectar puede usar una solución preparada con 5 cucharadas (1/3 de taza) de lejía por galón de agua.
  5. En caso tenga que salir de casa a comprar alimentos o medicinas, use una mascarilla y mantenga una distancia mínima de 1.5 m entre usted y las otras personas.



viernes, 16 de octubre de 2020

Amenaza creciente

 

Mientras continúe el contacto cercano entre humanos y animales la zoonosis seguirá.

A lo largo de la historia y particularmente en las últimas décadas ha habido muchas más infecciones que han saltado de animales a humanos. Estas incluyen la gripe aviar y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente o MERS (otra cepa de coronavirus).

Pero la transmisión de enfermedades por contacto con los animales no se limitan a la mutación viral. Pueden ser por picaduras o mordeduras que transmiten directamente a los humanos virus o bacterias malignas. También por ingerir alimentos o agua contaminadas con parásitos.

Tal es el caso de la peste negra o bubónica -por picadura de pulgas trasportadas por ratas-, la malaria, el dengue o el zika -por picadura de diferentes mosquitos- o la rabia -por mordedura de perros o animales salvajes-.

Esa peligrosa relación entre especies es inevitable, pero seguirá aumentando inexorablemente, a medida que vivamos en mayor proximidad con animales domésticos -tanto en casas como en grajas o mercados- que invadamos más los predios silvestres, o que la poblaciones de animales portadores se multipliquen con el cambio climático.

En la actualidad, la OMS estima que, a nivel mundial, cada año se producen alrededor de mil millones de casos de enfermedades y millones de muertes por zoonosis.

Alrededor del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes que se informan a nivel mundial son zoonosis. Se han detectado más de 30 nuevos patógenos humanos en las últimas tres décadas, el 75% de los cuales tuvieron un origen animal.

Ébola

 Antes de la conmoción causada por la actual pandemia de coronavirus, el mundo nuevamente entró en crisis por la enfermedad causada por el virus de ébola (EVE), conocida también como fiebre hemorrágica del ébola.


El murciélago de fruta es el candidato más probable de ser el animal que transfirió el virus del ébola a la población humana.

Se han documentado brotes desde 1973, pero el más intenso ocurrió entre 2014 y 2016, que se originó en África Occidental, afectando principalmente a Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria, antes de pasar a afectar otros países, incluyendo EE.UU., Italia y España.

Según la OMS, el total de casos (confirmados, probables y sospechosos) fue de 28.652, con 11.325 muertes, lo que evidencia una altísima tasa de mortandad.

Todavía no se ha confirmado cuál es el reservorio principal del ébola, aunque el candidato más probable es un murciélago de fruta.

Tampoco se sabe a ciencia cierta cómo ocurre el traspaso del virus de animales a humanos, aunque se piensa que se debe al contacto directo con animales salvajes que se alimentan de las frutas parcialmente consumidas por los murciélagos contaminados con el virus.

Además de los murciélagos, entre otros animales que pueden estar infectados con el virus de ébola hay varias especies de monos, chimpancés, gorilas, babuinos y una especie de antílope. Un estudio científico en Gabón sobre casos humanos del ébola lo encontró en una muestra de perros salvajes que posiblemente se alimentaron de animales infectados.

El virus se transmite por contacto directo con los fluidos corporales de mamíferos infectados.

Enfermedad de las vacas locas

 A pesar de lo indecoroso del nombre popular de esta enfermedad, describe los síntomas bastante bien: el ganado vacuno afectado manifiesta un andar errático, falta de coordinación muscular y un comportamiento anormal que incluye ansiedad, nerviosismo, frenesí y agresión.😃

La enfermedad de las vacas locas brotó en Reino Unido a finales de los años 80.

Conocida también por el nombre científico de encefalopatíaespongiforme bovina (EEB) , el desorden neurológico es el resultado de una infección por un agente de transmisión poco común llamado prion que contiene una proteína replicante, cuya naturaleza no está entendida completamente.

El período de incubación de la enfermedad es de entre cuatro y cinco años y hay hipótesis que una forma espontánea de EEB ha existido ocasionalmente durante siglos entre el ganado. Sin embargo, el brote crítico se dio en Reino unido a finales de la década de 1980.

Se cree que el ganado fue infectado al ser alimentado con productos que contenían restos animales, como huesos y carne de otras criaturas que habían desarrollado espontáneamente la enfermedad. Otro producto que pudo estar presente en el alimento vacuno es la carne de corderos afectados con tembladera.

El primer caso humano relacionado a la epidemia de EEB se dio en 1996, en forma de una nueva enfermedad: una variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD).

Aunque rara, los humanos que desarrollan vCJD pierden progresivamente la capacidad para pensar y moverse, y con el tiempo no pueden ver, hablar ni alimentarse por sí solos.

La ruta de transmisión no está definitivamente comprobada, pero todo apunta al consumo de carne contaminada con EEB, particularmente los productos que contengan sesos u órganos digestivos de animales infectados.

SARS

El Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés) es considerada la primera pandemia del siglo XXI. Se originó en China, en 2002, y sorprendió al mundo por la rapidez con que se propagaba de continente en continente.

Una civeta sobre el hombro de un hombre
Pie de foto,

Las civetas, infectadas por murciélagos de herradura, fueron identificadas como la fuente del virus.

Laboratorios en Hong Kong, Alemania y Estados Unidos, simultáneamente aislaron el virus y lo identificaron como una nueva cepa de coronavirus, generalmente encontrado en pequeños mamíferos, que había mutado permitiendo la infección entre humanos.

Se cree que el reservorio del virus fueron los gatos de algalia o civetas, a su vez infectadas por murciélagos de herradura que viven en cuevas.

Durante el período del brote, hubo 8.098 casos reportados de SARS con 774 muertes. Lo que significa que la tasa de mortandad era de aproximadamente 10%.

La pandemia se logró controlar en 2003, tras una política de cuarentena y restricciones a los pasajeros aéreos de áreas afectadas.

En 2004 hubo otro brote menor de SARS que se vinculó a una persona que entró en contacto con el virus en un laboratorio en China, en lugar de haber sido una transmisión por zoonosis.

VIH/sida

 



El VIH es parecido al virus de inmunodeficiencia de los simios.

Como otros agentes causantes de enfermedades infecciosas emergentes, el VIH pasó a los seres humanos por zoonosis.

El VIH es sumamente parecido a un virus que ataca a otros primates. Se trata del virus de la inmunodeficiencia de los simios (VIS), del cual hay varias cepas que se transmiten por vía sexual.

Sin embargo, el virus de los primates no causa inmunodeficiencia en los organismos que lo hospedan, salvo en el caso del salto de una especie a otra.

Aunque se observó clínicamente en Estados Unidos en 1981, se cree que el salto de especies ocurrió en tres ocasiones diferentes en el siglo XX, creando tres cepas diferentes. Se estima que se originó entre primates no humanos en el centro de África occidental.

Se tiene evidencia de que el virus simio estuvo presente entre los que consumían y vendían carne de monos y chimpancés, pero el sistema inmunitario humano generalmente podía combatir esta infección con eficacia.

En algunas regiones de África es común consumir carne de monos y chimpancés.

Sin embargo, la frecuencia de la infección produjo la mutación del virus letal VIH que ha infectado 75 millones de personas desde los años 80 y cobrado la vida de más de 30 millones.


Virus respiratorios emergentes

 INTRODUCCIÓN:

Coronavirus es una gran familia de virus conocidos por causar enfermedades que van desde un resfriado común hasta manifestaciones clínicas más severas como el Síndrome respiratorio por el coronavirus de Oriente Medio (MERS) y Síndrome respiratorio agudo grave (SARS).

Un nuevo coronavirus (COVID-19) se identificó en 2019 en Wuhan, China. Este es un nuevo coronavirus que no se ha identificado previamente en humanos.

Este curso ofrece una introducción general al COVID-19 y a los virus respiratorios emergentes. Está dirigido a profesionales de la salud pública, gerentes de incidentes y personal que trabaja para las Naciones Unidas, organizaciones internacionales y ONGs.

Este curso ofrece una introducción general a los virus respiratorios emergentes, incluyendo el nuevo coronavirus. Al final de este curso, debería ser capaz de describir:

  • La naturaleza de los virus respiratorios emergentes, cómo detectarlos y evaluar un brote, estrategias para la prevención y control de epidemias debido a nuevos virus respiratorios;
  • Qué estrategias deberían ser usadas para comunicar riesgos e involucrar a la comunidad en la detección, prevención y respuesta ante la aparición de un nuevo virus respiratorio.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE:Al final de este curso, los participantes deberían ser capaces de:
  • Comprender los principios fundamentales de los virus respiratorios emergentes y cómo responder efectivamente ante un brote.
ORGANIZACIÓN DE LOS CONTENIDOS:El curso está compuesto por cinco módulos:
  • Virus respiratorios emergentes, incluido el COVID-19: Introducción
  • Módulo A: Introducción a los virus respiratorios emergentes, incluido el COVID-19
  • Módulo B: Detectar virus respiratorios emergentes, incluido el COVID-19: Control e investigación de laboratorio
  • Módulo C: Comunicación de riesgo y participación comunitaria
  • Módulo D: Prevención y respuesta a un nuevo virus respiratorio, incluido el COVID-19

Los módulos se irán colocando disponibles a medida que se vayan recibiendo las versiones en idioma Español, revisadas por el equipo de expertos de OPS.

MODALIDAD:

Curso de autoaprendizaje, gratuito, abierto al público y sin plazos para completarlo. El curso incluye cuestionarios de autoevaluación de sus conocimientos al finalizar cada módulo.

DURACIÓN:

El curso dura aproximadamente 4 horas.

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:
Esta es una traducción no oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destinada únicamente para fines de aprendizaje.









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